VERTICAL FORMAL (Chokkan) Son aquellos árboles en los cuales el tronco es totalmente recto, sin curvas, el tronco debe disminuir muy gradualmente desde la base hasta la cima del árbol. Las ramas están dispuestas en tríadas (rama lateral, trasera y lateral de nuevo) todo a lo largo del tronco, de manera que conforme una silueta triangular. Los árboles que crecen de esta forma son ejemplares majestuosos que se ven a menudo en los terrenos de las casa nobles o en el centro de grandes campos abiertos en los que crecen sin obstáculos y sin competir con otros árboles por alimento o luz. Suele aplicarse para coníferas. Una de las variantes del estilo erecto formal es el llamado escoba o hokidachi. Aquí el tronco es también recto y sin curvas, más grueso en la base que en el ápice, pero se diferencia del anterior en que todas, las ramas nacen de un mismo punto, situado generalmente a la altura de tres veces el grosor del tronco. Es muy usado actualmente para zelkovas y olmos.
Aunque el estilo vertical formal puede parecer simple y fácil de imitar es, de hecho uno de los más difíciles de realizar.
VERTICAL INFORMAL (Moyogi)Este estilo es quizás el más popular en bonsái.
Ya que es más fácil encontrar árboles que no hayan crecido perfectamente verticales. La mayoría de los árboles tienen torsiones o curvas naturales en sus troncos.
El estilo se caracteriza por la forma típica de un S suave.
INCLINADO (Shakan)Se llama así a este estilo por que la inclinación general del árbol es bastante pronunciada.
La superficie de las raíces de un estilo inclinado es probablemente más importante todavía que en cualquier otro estilo de bonsái. Se debe a que el árbol inclinado tiene una inherente apariencia inestable. Sin embargo, la sensación de inestabilidad se puede mitigar grandemente si la apariencia de la superficie de las raíces convence lo suficiente para dar la impresión de que el árbol está bien anclado en el suelo y por lo tanto no se va a caer.
El estilo inclinado puede utilizarse tanto en los árboles caducifolios como en los perennifolios. Sin embargo, en general las coníferas son algo más apropiadas para este estilo. Las ramas deben colocarse horizontalmente o inclinarse un poco hacia abajo, pero no hacia arriba, ya que esto no estaría en concordancia con las líneas generales del estilo.
Intenta representar a aquellos árboles que crecen en la ladera de una colina, y por el peso del follaje o las nieves inclinan hacia un lado.
Llamaremos Sho-Shakan a aquellos árboles con poca inclinación; Chu-Shakan a aquellos entre 25º' y 40° de inclinación y Dai-Shakan a aquellos que están casi horizontales sin llegar a ser un semicascada.
BARRIDO POR EL VIENTO (Fukinagashi)Son aquellos árboles que, siendo inclinados, se diferencian de los SHAKAN porque solo poseen ramas en el lado hacia el que el tronco se inclina. Intentan representar a un árbol expuesto a la fuerza lateral constante del viento, con lo que se ha obligado a las ramas a crecer en una determinada dirección. En las zonas costeras se pueden encontrar cientos de árboles creciendo en esa forma peculiar.
En este estilo es también muy importante el ángulo de inclinación de las ramas con respecto al tronco. Así como la posición de plantado en la maceta, puesto que al no tener ramas en uno de los lados del tronco, tiende a producir sensación de inestabilidad.
CASCADA (Kengai)Este estilo representa a los árboles que crecen entre las rocas de una montaña escarpada y que por la acción de su propio peso, caen más o menos en vertical.
Es un estilo un tanto peculiar en Bonsái, puesto que requiere un tipo de maceta más profunda de lo que es habitual, para conseguir un cierto equilibrio visual.
El tronco puede o no tener curvas, pero las ramas deben estar entrenadas en capas a las que sea accesible la luz.
Llamaremos
Kengai a aquellos árboles en los que el ápice caiga por debajo del borde de la maceta;
Han-Kengai a aquellos en los que el ápice esté en la misma horizontal que el borde de la maceta.
Gaito-Kengai son aquellos Bonsái en los que una parte del árbol se dirige hacia arriba, y una rama es la que forma la cascada.
En el caso de que más de una rama caiga en cascada, los llamaremos lto-Kengai.
AGARRADO A LA ROCA (Ishitsuke)Otro estilo mas que se da en las laderas de las montañas. Por lo general son plantas, cuyas raices se arrastran entre rocas y con el paso de los años las han empezado a abrazar. La misma erosión natural del terreno, deja al descubierto estas raíces y roca, generando así el estilo en cuestión. Es fundamental dentro de este estilo que la roca y las raíces formen un conjunto sólido y único. Realmente la mayor importancia de este estilo se encuentra en esta interrelación.
BALSA (Ikadabuki)Una españolización del término que habla por si sola, es decir, tiene el aspecto de "balsa". Se forma a partir de un árbol que cayo sobre su lado, y las ramas comienzan a tomar el aspecto de nuevos árboles. (ikada = balsa)
LITERATO (Bun-Jin-Gi)Entre muchas de las transformaciones artísticas que sufre el Japón a lo largo de su historia, surge un movimiento transformista de vanguardia con ideas nuevas y renovadoras, son los llamados "hombres literatos", el Bonsai, no queda ajeno a esta revolución intelectual creando un nuevo estilo de Bonsai, mas estilizado y con una línea no tan estructurada como sea realizaba antiguamente bajo los estrictos preceptos religiosos.
El estilo bun-jin-gi permite expresarse con soltura, y es de los pocos estilos en donde es valido que una rama cruce por el frente del tronco, e incluso es poco lo que respecta la regla dorada . Normalmente son árboles que no llevan una gran cantidad de ramas, sino que están ubicadas de forma tal que dan libertad al espectador a imaginarse la escena. Si utilizáramos una occidentalización del término podríamos decir que es un estilo "Picasso" o "Gaudi".
RAIZ ARRASTRANTE (Netsuranari)En efecto, como el término lo dice, es una raíz que se arrastra sobre la superficie de la tierra y que a partir de renuevos de esta raíz van formando un conjunto de árboles. Un ejemplo, aunque no el único, son los olmos.
ESCOBA (Hokidachi)Llamado así porque se asemeja a una escoba invertida. Este tipo de árbol se da principalmente en lugares donde las condiciones climáticas son benignas, es decir, vientos no muy fuertes, un sol parejo por todos los lados del árbol, etc.
Es un estilo muy difícil de lograrlo bien, es importante tener muy en cuenta la fina estructura de ramas de la copa, además, es otro de los pocos estilos donde no respetamos al ciento por ciento la triada Zen.
ESTILO DE TRONCO HENDIDO Seguramente éste es un estilo copiado directamente de la naturaleza. Al envejecer un árbol, el tronco normalmente degenera dando lugar a siluetas y formas interesantes. En bosques antiguos se ven normalmente árboles de troncos huecos que son escondites favoritos de pequeños mamíferos, pájaros e incluso niños. Los troncos huecos o hendidos son un signo de longevidad. Los bonsáis que tienen troncos hendidos dan invariablemente la misma impresión. Los bonsáis de tronco hendido no siguen ninguna regla prefijada de diseño. La ordenación y disposición de las ramas es, por lo común, informal o natural. Un tronco que se ha ahuecado necesita mucha vigilancia ya que la podredumbre puede sobrevenir rápidamente. Si es así, se puede extender a otras partes del árbol.
ESTILO DE MADERA MUERTA En dicho estilo grandes porciones del tronco y ciertas ramas se trabajan deliberadamente para que tengan la apariencia de madera muerta blanqueada.
Este efecto se puede crear artificialmente quitando cintas de corteza y cámbium de un árbol vivo, o bien a partir de un árbol parcialmente muerto.
La proporción muerta se puede trabajar utilizando gubias afiladas y posteriormente blanquear con caldo sufocálcico para dar la impresión de que ha envejecido por el sol, el viento y la lluvia.
Es un estilo muy dramático y el no experto suele quedar intrigado al ver que el árbol es capaz de sobrevivir con sólo una pequeña parte viva. Este estilo es muy exigente estéticamente. Por lo general el centro de interés es el área de madera muerta y todo el diseño debe realizarse cuidadosamente alrededor de esta característica.
Ya que la mayor parte del árbol es solamente madera muerta, hay que cuidarla mucho para asegurarse de que el árbol sobrevive.
La conservación de la madera muerta se consigue mediante frecuentes aplicaciones de caldo sulfocálcico en verano.
Ésta es probablemente la mejor forma de asegurar que la madera no se pudre. En caso de podredumbre seca o húmeda, se debe rebajar la madera para impedir que se extienda