La idea de impartir estos cursos para aquellos amantes del Bosai en Guatemala, que, casi en su mayoría son jóvenes principiantes en el arte y por supuesto valores bonsaistas del futuro, nace de mi primera vez en contacto con un bonsái. Recuerdo fue una vez que visitaba un Centro Comercial muy conocido en Guatemala, en las afueras de este comercial había una mesita y en ella varios pequeños arbolitos en macetas, estaban haciéndole promoción a una empresa que se dedica a la venta de plantas ornamentales y pues por supuesto estos pequeños árboles también se encontraban en venta. Pero yo me quede maravillado con los árboles pues estos no sobrepasaban los 15cms. de altura y se veían preciosos en sus pequeñas macetas. Algo despertó en mi mucha curiosidad y fue entonces que me decidí intentar cultivar uno de estos árboles.
Me puse a investigar y a leer, tenía información, mucha información pero tardaba demasiado tiempo para encontrar lo que quería consultar con exactitud. Las dificultades a las que me enfrente para sacar adelante a mis propios árboles, así como un cierto secretismo entre la gente que se dedicaba al cultivo de bonsái, me llevo a estudiar e implicarme de forma más directa, con este mundo sin embargo me costaba mucho aprender porque a veces recibía información incorrecta ya que la mayoría de información disponible era de países diferentes al nuestro y por consiguiente los climas, las especies y ciertas técnicas variaban y no se adecuaban a lo por mi conocido.
Esto me desanimo en gran manera pero un año después de varios fracasos y de no lograr mantener un árbol vivo por mucho tiempo conocí a un amigo de origen chino Kim Lou que aunque no era experto si tenía cierta práctica sobre el tema. El me enseño y me guió y aprendí cosas básicas y claves que aunque algunas de ellas yo ya las había leído en varias revistas, libros y el internet no era lo mismo leerlo a tener una persona que se preocupaba porque yo entendiera bien las técnicas, me di cuenta que el me enseñaba lo mismo que yo había estudiado pero en un lenguaje más sencillo, un lenguaje más entendible, sin tanto tecnicismo sino que iba directo a los puntos que me enseñaba. Además me compartía sus vivencias, los problemas que él tuvo y como lo solucionó, así que también aprendí de los errores que el cometió para no cometerlos yo.
La enseñanza de mi maestro me hizo ver de una manera más simple y sencillo el proceso de volver un árbol normal en un bonsái. Por ejemplo en vez de leer un montón de cosas sobre los bonsái, esto se puede resumir de la siguiente manera:
¿Qué es un bonsái?
Es un árbol en maceta. Una pequeña obra de arte metida en una diminuta vasija muchas veces de barro. Para otros representa un pasatiempo fascinante el que he comprobado resulta buenísimo como método anti-estrés. Para la mayoría, un bonsái es la representación viva de un árbol de gran tamaño, transformado en una miniatura.
¿Cómo se consigue esta obra de arte?
Mediante las técnicas especiales que se aplican al árbol durante todo su crecimiento, valga decir poda, defoliado, abonado, riego, trasplante, etc.
¿Qué necesitan nuestros árboles para vivir?
Necesitan luz solar pues esta da lugar a la fotosíntesis, la cantidad de luz que debe recibir un bonsái está en función de la especie de cada árbol.
Necesitan aire. El dióxido de carbono, es absorbido por el bonsái a través de las hojas, para combinarse con el agua, y producir almidón y azúcares para alimentarse, utilizando los rayos solares.
Las raíces también necesitan del aire, para absorber el agua.
Necesitan agua. El bonsái busca el agua a través de sus raíces, pero al encontrarse en un recipiente tan pequeño depende totalmente de nosotros para esta función. Un exceso es totalmente perjudicial, pues provoca la podredumbre de raíces, y un faltante del vital líquido lleva a la deshidratación, y muerte del bonsái. La mejor agua para riego es la de lluvia y es acá donde radica uno de los grandes secretos para mantener un bonsái con vida, el saber cómo regar.
Necesita nutrientes. Nitrógeno, Fósforo y Potásio, son los principales elementos de los que se alimentan.
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Nitrógeno N . Responsable de hojas.
Fósforo P. Responsable de raíces.
Potasio K. Responsable de Flores y frutos.
Estas pocas líneas encierran y resumen la parte que logra que un bonsai se mantenga con vida y saludable.
En Conclusión, la idea de los cursos es facilitarle a las personas que inician en el arte a no cometer tantos errores, a guiarlos a tomar su línea dentro del bonsaismo, a apartarlos de los caminos errados que alguna vez yo segui por no tener un maestro que me ilustrara y que me guiara, para que no se desanimen como me sucedió a mi al principio, pues este es un hermoso pasatiempo que solo puede dejarnos satisfacciones en cada una de las etapas de nuestros árboles.
Lo que busco es quitar la venda de los ojos de los nuevos valores del Bonsai en Guatemala para que puedan ver más allá de su horizonte en este extraordinario mundo.